“DESPEDIDA AL HOMBRE-NIÑO,
SOÑADOR, IDEALISTA…MUY ESPECIAL”
Cabecita Morales, Moralini,
medio leso (como nos decíamos, amigo)
Se
me hace tan difícil iniciar ésta despedida amigo, aún no puedo aceptar que has
partido y menos, saber que ya no estás….La noticia ha sido demoledora para
aquellos que tuvimos el privilegio de compartir tantas experiencias de vida en
diferentes situaciones contigo.
HOY,
deseo y siento la necesidad de verter éstas palabras (cómo sé que tu, también
lo harías) Y quiero partir por agradecer todo lo que entregaste como persona,
compañero de aula, de liceo y con ésta Fraternidad. Nos empapaste con tus
acertados y comprometidos artículos que escribías como columnista de nuestro
sitio web. Siempre con una palabra cálida y llena de humor…Eras especial, amigo…En
el último tiempo, habías construido una mirada de vida que para muchos, era
motivo de admiración y para otros, un poco loco y extrovertido…
Preocupado
de vivir una vida feliz e intensa, con defectos y virtudes; me quedo con lo último.
Gustabas de reír, de ver la vida como un ejercicio simple, destacando la búsqueda
para ser mejor persona…Quizás muchas veces (inclúyeme) te escuchábamos, moviendo
la cabeza de un lado a otro sin encontrar sentido a tus reflexiones “profundas,
filosóficas”, pero igual te queríamos; y como no sentirlo, si con tu sonrisa
espontánea, genuina, nos envolvías con esa aura “sui géneris” que dejabas
escapar con tus gestos y mirada…
De
pronto, me remonto a esa gira de estudios, allá por Cerro Sombrero, cuando cursábamos
8º año básico A…En esa época, ya éramos bizarros, futuristas…Aún cuándo teníamos
diferencias y algunas veces discutíamos como pendejos que éramos, siempre volvíamos
a compartir y ser los que fuimos toda una vida. La distancia, el tiempo, la
profesión, no logró esfumar nuestra amistad…Reencontrarnos el 2011, después de
un largo período, nos permitió reanudarla …Ya no éramos los mismos, un poco más
viejos, canosos y con una maleta llena de experiencias a cuestas, pero ahí estábamos,
como ayer, como si el tiempo se hubiese detenido…De ahí en más, hasta ahora,
comunicándonos…Recuerdo esas veces que me escribías alentándome a continuar con
la fraternidad, cuando mis fuerzas flaqueaban, tu estabas con esas palabras
llenas de optimismo, instándome a continuar…me decías: “Oye, medio leso, cómo
podís armar tantas cosas tu solo…y dedicar tanto tiempo a nosotros…¿vale la
pena? Y después de una pausa, me
felicitabas, concluyendo, nos vemos en el próximo JUNTE, medio leso…”
Recuerdo
una vez, antes del JUNTE 2013, había renunciado; y fuiste el primero en
escribirme para decirme enérgicamente a tu manera: “Oye, medio leso, no podís
renunciar, yo no lo acepto…y algunos epítetos que no puedo reproducir…”
“Moralini”,
no podremos olvidarte, sembraste algo muy verdadero e importante, la AMISTAD…Dar, sin esperar
recibir nada a cambio…No sé cuál fue el motivo de tu partida, no sé por qué te
adelantaste, pero sí tengo claro que dónde estés, seguirás estando con nosotros…Vuela,
alto “cabecita”, vuela a lo alto del firmamento y que Dios te reciba en sus
brazos…Hasta pronto, hasta siempre, Galmier…Descansa en Paz…Tus compañeros de
Fraternidad Cuartos Barrera
17-02-1957 / 14-04-2016