El Chile de hoy
A riesgo de parecer nadando a contracorriente, no puede dejar de llamarme la atención por un lado, la, a mi parecer la excesiva reacción publica por la muerte de Camiroaga, a tal punto de parecer que el resto de las muertes tanto en el accidente como en estos últimos días no merezcan la menor atención, como a si mismo la virtual cadena nacional de televisión a la que estuvo sometido el país durante aproximadamente 2 semanas , lógicamente dando vuelta sobre el mismo tema, la caída del avión en Juan Fernández. En ocasiones me pareció morboso tener a un país pendiente de cuantos y que restos se encontraban a cada momento, solo falto indicar la porción y el estado del resto humano que se encontraba.
En mi opinión no encuentro otra explicación a tanta cobertura televisiva que la de mantener la actual posición en el rating, o incluso sacar ventaja con este hecho, si finalmente lo que ocurrió es un fatal y lamentable accidente, como aquella masiva y trágica muerte de 40 y tantos soldados en una campaña de invierno hace ya varios años, ese penoso accidente carretero donde perdieron la vida casi todo un 4to medio de un colegio capitalino, incluso hace cosa de 10 días a solo 50 kilómetros de Punta Arenas, en un accidente carretero moría una familia completa compuesta por 4 miembros, no recuerdo que en ninguno de estos penosos hechos nos han sometido a cadena nacional.
Encuentro que mantener hasta hoy, al aire, el asiento lógicamente vacio, que ocupaba en vida Camiroaga en el Buenos días a todos, es de una total morbosidad y falta de respeto por su memoria y su familia. ¿Que se persigue con esto? No veo otra intención que mantenerlo virtualmente vivo para que la transición hacia el nuevo animador provoque el menor daño posible en el rating. Hace unos minutos escucho por radio que el director del famoso matinal, ha presentado su renuncia a TVN, o sea mantener la atención a como de lugar, apostaría que su renuncia será rechazada, y vamos manteniendo a la gente pendiente o colgada del programa.
En mi opinión son estos hechos sumados a otra serie de actos públicos, violencia en nuestro trato, abusos de poder, mentiras aceptadas, cinismos institucionales, estafas masivas, etc., que tiene al pueblo chileno con cierto grado de enfermedad síquica la cual nos impide exponer nuestros puntos de vista con asertividad y firmeza, sino que no encontramos otro camino que el ataque, la descalificación, la critica destemplada y finalmente la violencia física.
Galmier Morales D.
Subscribo la opinión de Galmier en todos sus puntos.
ResponderEliminarMe permito darle una vuelta a la tuerca y sin querer inculpar directamente a los medios de comunicación de emitir señales de humo para desviar la atención de otros puntos políticamente más relevantes, cabe preguntarse si la reciente muerte del joven Manuel Gutiérrez es compatible con una república democrática y si la falta de cobertura crítica de este suceso crucial y el eco más bien apagado de un debato ciudadano no son más que la muestra alarmante de una normalidad equivocada en este país. ¿Democracia? Democracia es otra cosa.
Atte.
Mauricio Fernández Ovalle