Tiempo atrás, caminando por una calle cualquiera de un país escandinavo consulte si podía depositar basura en tal lugar, la respuesta fue si, pero tiene que pagar, a pesar que nada lo indicaba. Un par de horas mas tarde consulte si podía orinar bajo un árbol bastante apartado de un paseo publico, extrañamente nuevamente la respuesta fue si, pero tenia que pagar, ya que mi necesidad de evacuar se tornaba imperiosa mi única opción era orinar en el árbol del centro de la plaza publica, extrañamente también era totalmente libre de hacerlo, pero lógicamente debía pagar y bastante caro, en proporción al daño publico que provocaría el acto que estaba por realizar. Les he querido traspasar el concepto de “multa” con el cual conviven en parte del hemisferio norte
A mi simple modo de ver ahí esta una de las pocas raíces que nos han llevado a nuestra situación actual, hemos completado ya una generación ( 20 años) que se ha formado con un concepto bastante débil cual es que cada acto que uno comete tiene un costo asociado, si, somos totalmente libres de hacer con nuestra vida lo que nos parezca, mas aun también somos libres de intentar hacer con la vida de otros también lo que nos parezca, pero todo lo anterior tiene un costo y pareciera ser o por lo menos así debiera ser, bajo mi común punto de vista, que ese costo es directamente proporcional según lo que afectamos la vida, libertad, realizaciones y sueños del otro.
Me pregunto ¿quien paga el costo del mal uso publico que en muchas ocasiones se hace del trabajo acumulado de todos los chilenos (recursos públicos)? ¿Quien paga el costo del daño que provocamos a los bienes comunes de uso de todos los chilenos? hoy día ¿tiene costo para el alumnado chileno su indisciplina escolar? Por ultimo ¿es el chileno una persona proclive a pagar el costo de sus actos? o en otras palabras ¿paga sus multas? Y yendo un poco mas lejos ¿en general el chileno es dado a cumplir sus compromisos?, ¿paga las cuotas de los bienes que adquiere? Pareciera ser que de un tiempo a esta parte no, pues si así fuera, no tendría justificación tanta renegociación unilateral, tan alto el costo del riesgo de prestar, tanta notaria, tanta garantía para respaldar el no pago. Si así no fuera reinaría entre nosotros el respeto y la confianza, que nacen de nuestras primeras experiencias de cancelar nuestras deudas, pagar los costos de nuestros actos, asumir las consecuencias, cumplir el castigo por un berrinche infantil, asumir la vergüenza de devolver lo robado cuando aun no entendemos el concepto de propiedad privada ( el instinto de conservación natural en el ser humano), pagar el costo de abandonar a la mujer e hijos, pues porque simplemente me gusto otra, dejar nuestro numero de teléfono en el parabrisas del auto estacionado que acabamos de chocar, para que seguir.
Esta larga movilización estudiantil, de la que si no salen resultados superiores a los costos que ha provocado,será una fracaso total, también nos muestra esta sección débil del carácter que muestra la generación que se ha formado estos últimos 20 años, el deseo general del estudiantado es no perder el año, o sea nuevamente no pagar el costo que para ellos la movilización representa. No me caben dudas que una vez resuelta esta movilización el sistema educacional chileno inventara la manera de no perder el semestre, demostrándole al mundo, con lo anterior, que en Chile “estudiar” un bimestre equivale a avanzar un semestre en nuestra educación.
Con todo lo anterior, paso a paso, lenta pero inexorablemente nos vamos transformando en un país riesgoso, pero arriesgado ahí donde mas daño hace, moralmente arriesgado, donde solo se cuida aquello que es de uno, los bienes públicos, el dinero de otro, las acciones de las empresas privadas y publicas, el capital y bienes públicos, nuestra historia, patrimonio cultural, educación y carácter día que pasa vale menos, pues no se cuida ni se cultiva, dañarlo, destruirlo, robarlo, no tiene costo, por lo mismo va perdiendo su valor, nada es digno de respeto, de cuidado ni de defensa, finalmente vamos perdiendo la confianza y fe publica, lo anterior solo nos lleva a caminar mas lento , hasta llegar al parálisis del cual solo falta esperar pobreza y con el paso de los años, miseria.
Galmier Morales D.
Luis Romero Cárdenas ...
ResponderEliminarTodos nuestros actos tienen un "costo" o un "beneficio", dependiendo del punto de vista... y parece que muchas veces se nos olvida... pretender pasar de curso con menos de la mitad del periodo escolar normal me parece - a lo menos - impresentable...