La turba, abundante en estas tierras, como aislante para viviendas, el que una vez instalado se pintaba con asfalto. Hoy la luz y energía eléctrica es entregada por el tibio sol y el viento, el que es abundante y corre a a gran velocidad durante 8 meses del año, ya en esos tiempos se comenzaban a dar los primeros pasos en esta dirección. Hubo un tiempo, abundante gas bajo tierra, hace ya 80 años que se ha ido. Durante el gran desborde el transporte se transformó en un caos, se perdió mucho tiempo y dinero. En los tiempos del desborde las esquinas da las calles se llenaban de líneas blancas, era un puzle difícil de descifrar, la gentes se aturdía al llegar a las esquinas. Ahora el transporte es totalmente público, circulan modernos buses de dos pisos, una eficiente, segura y cómoda línea de tranvías atraviesa la ciudad, en sus cuatro direcciones, la que le da una belleza particular. Los autos se han dejado de usar, solo transitan pequeños vehículos eléctricos para dos personas, han desaparecido los monstruos que circulaban durante la época del gran desborde, se reemplazaron por pequeñas, seguras y rápidas motos de dos ruedas.
Finalmente como el agua provoco tantos desastres por décadas, hoy los habitantes del pueblo son muy cuidadosos y la administran ellos. Algunos viejos empleados de los Chinos, nietos de antiguas familias que ayudaron a construir el pueblo, debieron buscarse nuevos trabajos, incluso hubo pocos que la vergüenza los obligo a abandonar la ciudad. La historia cuenta que en los días de la gran lluvia los estanques que acumulaban el agua para ser vendida a las gentes del pueblo, se rebasaron y algunos empleados de los chinos decidieron descargar el agua, la que se fue al rio provocando la catástrofe, es un mito que salió del pueblo, nunca se ha sabido la verdad. Los daños que provoco esta inundación fueron pagados por todos los causantes, pues durante años de mucha ambición y competencia, se construyó mal y no se respondía por los errores. El rio era inocente.
Con los años los gobernantes le han perdido el miedo a equivocarse, fracasar, dirigir y dar órdenes, cuando trabajan, hablan poco y hacen. Todo el pueblo trabaja a las mismas horas, solo 6 horas por día, de lunes a viernes, pero sin descanso ni distracciones, no se pierde un segundo.
Los señores de los caminos, junto con un cuerpo de militares, que cuentan con mucha experiencia y equipos, han abierto largas e increíbles rutas, pues se trata de un extenso territorio, bellísimo, único en el mundo, plagado de montes, lagos y cordilleras, por donde bajan gargantas de hielo, es como un paraíso de hielo. El territorio es un poco menor que Alemania, donde en vez de 300 millones de Alemanes que viven hoy en su país, viven solo 300 mil almas, todavía no se han encontrado las razones por la cual muy poca gente quiere vivir allí, unos dicen el viento, otros dicen las largas noches, otros el intenso frio, los más, la lejanía, dicen que su profunda belleza solo la encuentran solo los que se han quedado a vivir más de 50 años, es muy extraño porque al año visitan esas tierras millones de gentes de todo el mundo, incluso como último deseo antes de partir.
Galmier Morales . PUNTA ARENAS, Marzo 2112
CI: 7.400.606-k
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